Marcos Benítez
Bio
Marcos Benítez (Asunción, 1973) es un artista visual contemporáneo de Paraguay. Ha desarrollado una obra en la frontera entre tradiciones académicas del arte moderno paraguayo, y las expresiones contemporáneas y populares. Su producción de gráfica, sus objetos, videos e instalaciones dialoga con el arte popular paraguayo desde una perspectiva conceptual y mediante un acercamiento a prácticas situadas. Expone regularmente de manera individual desde 1995, y ha ganado diversos premios, entre los que se cuentan el Premio de Grabado Livio Abramo (1994), el Premio Henri Matisse (2000) y el Premio Invernadero (2019). Participo de las siguientes residencias. Parcours Contemporain, Fontenay-Le-Comte, Pays de la Loire, Francia, 2001; Puerto Casado: Residencia BAR Project, Fabra i Coats, Barcelona, 2018. Integra el colectivo Ediciones de la Ura y la Asociación Gente de Arte. Participo de la Bienal del Mercosur, de La Habana, de Cuenca, de Curitiba y de Asunción. Su obra se encuentra representada en colecciones tales como las del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro, la Fundación Migliorisi/Colecciones de Arte, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA)
Statement
ÑOTY / Proyecto Areguá
Statement
Marcos Benítez
Ñoty —que en guaraní significa “sembrar”— es una serie de piezas cerámicas ensambladas y dispuestas en planteras, concebidas como plataformas objetuales y espacios de contención, crecimiento y contemplación.
El proyecto nace de una observación del paisaje visual y cotidiano de Areguá, ciudad marcada por su tradición cerámica seriada. Me interesa explorar estas piezas como fragmentos abiertos a nuevas lecturas, fuera de su función original, y reunirlas en composiciones que evocan ruinas domésticas, arquitecturas mínimas o pensamientos en proceso de crecer.
El título toma sentido en una frase que me dijo mi amigo Feliciano Centurión: “Sembraste, ahora hay que regar.” Esa idea de cuidado y continuidad guía todo el trabajo. Feliciano también creó una serie en la que plantaba objetos domésticos —palitas, esponjas, un matamoscas— en pequeñas macetas de cerámica. A mí me regaló uno.
Ñoty propone pensar la cerámica como un lenguaje contemporáneo, que no termina en el horno, sino que se activa al entrar en relación con lo que la rodea. Como una planta que, al cambiar de recipiente, transforma también su modo de decir.
Información adicional
Propuesta objetual desarrollada por el autor Marcos Benítez como un homenaje a Feliciano Centurión